¿Qué es TPM o Mantenimiento Productivo Total?
Más que una clase de mantenimiento, el TPM es un sistema de gestión de equipos dirigido a perfeccionar la eficacia operativa de una empresa durante todo su ciclo de vida útil.
Para aquellas compañías que están en búsqueda de la optimización de sus actividades y ciclo de producción, el Mantenimiento Productivo Total cumple el rol de promover la eliminación e identificación de todas las pérdidas relacionadas con la eficacia en la actividad del equipo.
Por lo tanto, para promover la participación de individuos ligados a la producción - no solo la participación típica de los trabajadores de mantenimiento-, y de los operadores, el TPM resulta una excelente opción.
¿Qué es?
El Total Productive Maintenance, conocido al español como Mantenimiento Productivo Total, es una metodología que tiene como propósito cambiar el mantenimiento relacionado con la fuente de resultados rentables para la compañía, de modo que pueda aumentar su rendimiento al aprovechar y optimizar sus recursos. Esto con la finalidad de rediseñar el proceso de mantenimiento y operación a través del desarrollo de todo el personal involucrado.
En otras palabras, el TPM combina el mantenimiento preventivo, proactivo y predictivo para maximizar la eficiencia operacional y rendimiento de los equipos. Asimismo, incluye las habilidades de los trabajadores del área de producción y mantenimiento, centrándose en el desarrollo técnico de los operadores, con el fin de ayudar e incentivar el mantenimiento de los equipos.
Objetivos del TPM
En general, la idea central por la cual se rige el TPM es que las empresas cuenten con la producción perfecta, garantizada por el correcto mantenimiento del equipo de trabajo. Por lo tanto, los objetivos principales del Mantenimiento Productivo Total se resumen a:
- Erradicar cualquier tiempo de inactividad no deseados por la empresa -ya sea ocasionado por un fallo operacional o mantenimiento-.
- No disminuir el ritmo de producción, sino mantenerlo al mayor ritmo posible.
- Mantener la calidad siempre, evitando la producción de productos defectuosos y los accidentes de trabajo.
Historia del Mantenimiento Productivo Total
El TPM fue desarrollado en Japón durante los años 60, en meses posteriores a la Segunda Guerra Mundial. A raíz de estos sucesos, las industrias debían crecer rápidamente para potenciar nuevamente la economía y brindar una base sólida, a prueba de errores.
El TPM surge de la adopción de las teorías americanas por parte de los japoneses e implementada a la gestión de sus empresas. Como resultado, la Asociación Japonesa de Mantenimiento creó un premio a la excelencia en el PM -mantenimiento productivo- fundando el instituto Japonés de Ingenieros de Plantas -JIPES-, siendo esta asociación la encargada de registrar el acrónimo de TPM.
Pilares del TPM
El Mantenimiento Productivo Total es distinguido por presentar 8 actividades de apoyo, conocido popularmente como Pilares del TPM, ya que desarrollan sólidamente la metodología y su aplicación.
Se le conocen como pilares porque cada base cuenta con la misma importancia y peso para la aplicación del TPM. Por lo tanto, si cualquiera de estos planes no está bien aplicado, podría ocasionar problemas en su aplicación.
Los pilares que corresponden a la TPM son:
El pilar base: Metodología de las 5s
El primer paso para implementar la metodología TPM es mediante la aplicación del método de las 5s. Este escalón será la base que apoyará el programa y se encargará de preparar a la compañía para todos los cambios causados por el Mantenimiento Productivo Total.
El TPM presenta un gran impacto en las actividades cotidianas de los empleadas e involucra a un gran proceso de cambio cultural. Por esta razón, es necesaria la presencia de una metodología de gestión o control para que la aplicación del TPM tenga éxito.
Pilar 1: El mantenimiento autónomo
El mantenimiento autónomo es aquel que tiene como objetivo brindar mayor autonomía a los operadores técnicos mediante la aplicación de pequeñas actividades relacionadas con el mantenimiento diario. Entre ellas se encuentran: las inspecciones, el reaprovisionamiento, la limpieza, los ajustes y más.
Pilar 2: Mantenimiento Planificado
Se basa en la ejecución y creación de planes relacionados con el mantenimiento de los equipos, en el cual se plantean todas las actividades programadas en base al tiempo. Esto con el fin de llevarlos a cabo de manera preventiva para reducir o predecir a 0 cualquier posible avería.
Este pilar está dedicado a los equipos de mantenimiento, cuyo principal propósito es aumentar la disponibilidad y fiabilidad de los aparatos, reduciendo los desperdicios o paradas no deseadas relacionados con la falta de planificación de la actividad.
Pilar 3: Mejoras enfocadas
Este pilar incluye a todas aquellas actividades dedicadas a maximizar la eficacia general de los procesos de producción y los equipos. Esto a través de la mejora del rendimiento y la eliminación de las pérdidas intolerantes.
Pilas 4: Formación y adiestramiento
El factor principal que promueve la mejora de los procesos tiene lugar gracias al desarrollo de las personas. Por lo tanto, este pilar consiste en desarrollar al personal encargado de estas áreas para que tengan la capacidad de mejorar los procesos.
Pilar 5: Gestión seguridad y entorno
El propósito principal de este pilar es el accidente 0, además de brindar un sistema encargado de garantizar el bienestar de los empleados y el medio ambiente, así como la preservación de la salud.
Pilar 6: Mantenimiento de la calidad
El mantenimiento de la calidad se basa en la normalización y definición de las condiciones del equipo de trabajo, con el fin de que no se fabriquen productos defectuosos. Esto mediante la medición y comprobación periódica del estado de los equipos.
Pilar 7: Prevención de mantenimiento
Tal como su nombre lo indica, este pilar se aplica a los nuevos procesos y equipos, los cuales se adquirirán tomando en cuenta la necesidad identificada por la empresa durante -o después- de la implementación de TPM.
Pilar 8: Actividades de Departamentos Administrativos y de Apoyo
Se trata de una extensión del trabajo usado en las industrias en sus entornos administrativos. Este pilar abarca todos aquellos procesos que tienen lugar “entre bastidores” y que sufren de transformaciones en sus procesos, haciéndolos más claros, ágiles y seguros.
Con estos pilares, la implementación del Mantenimiento Productivo Total requiere de la capacitación óptima, disciplina y tiempo del personal involucrado. Como resultado, el TPM es una metodología fundamental para llevar a una empresa al éxito.