¿Cuál es la diferencia entre firma electrónica y firma digital?
Con el avance tecnológico, las transacciones en papel poco a poco se han ido eliminando. Sin embargo, la necesidad de cerrar tratos con garantía de almacenamiento, agilidad, vigilancia y seguridad han dado lugar a alternativas más confiables. Esto con el fin de omitir ciertos procesos innecesarios, reducir los costos y aumentar los beneficios entre cada contrato.
Como una solución para no perder la productividad al recoger firmas en un contrato -lo cual podría representar una pérdida de tiempo-, nacen las firmas electrónicas y digitales.
Ambas terminologías presentan ciertas características que tienden a confundir, por lo que es necesario establecer diferencias puntuales.
¿Qué es una firma electrónica?
Para despejar todas las dudas sobre el tema, es necesario abordar el término firma electrónica, el cual es un género proveniente de lo digital.
En general, se trata de un concepto amplio, que abarca a todo tipo de empresas que aplican medios electrónicos como validación. Un ejemplo claro son las firmas con contraseñas, usadas para consolidar las operaciones bancarias.
Funciones
En las funciones diarias, las firmas electrónicas pueden aplicarse a los más diversos tipos de documentos.
Debido a que tienen valor legal, pueden tener lugar en planes de salud, contratos de compraventa, firma de servicios, seguros, contratos de alquiler, formularios de recursos humanos y un sinfín de posibilidades más.
De igual manera, es importante señalar que la adopción de este nuevo formato permite la aceleración considerable de cualquier proceso (relacionado con los contratos) y, al mismo tiempo, garantiza la autenticidad e integridad de las partes.
Como resultado, la firma electrónica es una manera más sencilla y eficaz de demostrar la autenticidad de un documento, siendo más utilizada en el mercado.
¿Qué es una firma digital?
Una firma digital es un tipo de firma electrónica que aplica operaciones matemáticas basadas en algoritmos de cifrado, con el fin de afianzar la seguridad extrema en la autenticidad de la documentación
Entre los diferentes niveles de seguridad que pueden ofrecer las distintas clases de firma, la digital se proclama con el máximo grado de autentificación, seguida de las otras formas de firma electrónica hasta llegar a la firma en papel, siendo la más vulnerable y burocrática de todas.
Esta firma utiliza un par de claves:
La clave privada: Compuesta por un conjunto de códigos cifrados de conocimiento exclusivo del suscriptor con el objetivo de identificar y cifrar al propietario del archivo
La clave pública: Proveniente de la clave privada, usada para comprobar la autenticidad de la firma.
Es importante destacar que, existen diferentes tipos de codificaciones para cada firma, por lo cada intento de cambiar el documento podría invalidar la firma previamente establecida.
¿Es una firma digital lo mismo que una firma digitalizada?
Muchas personas usan la expresión firma digital o firma electrónica para la misma idea. No obstante, existen diferencias entre ellas.
Antes de explicar la diferencia entre estos términos, es prudente señalar que ambos sirven para agilizar de una vez por todas el tiempo de la firma de documentos dentro de una empresa.
Ahora bien, entre las diferencias más destacables se encuentran:
Niveles de seguridad
Como se ha mencionado con anterioridad, tanto la firma digital como electrónica son conceptos que se relacionan pero no se confunden.
Cada una de estas tecnologías tienen sus aplicaciones, además de reflejar diferentes niveles de fiabilidad y seguridad.
Así pues, seleccionar entre la firma digital y otros tipos de firma electrónica dependerá principalmente del nivel de seguridad que se requiera para el acto que se desee practicar.
Por ejemplo, en actividades más básicas, como el acceso a los comercios electrónicos, el reenvío de documentos por correo electrónico y sitios bancarios, existen firmas electrónicas que no requieren de un certificado digital, pero que aún necesitan de cierta autenticidad en dichas acciones.
Por otra parte, si un individuo desea firmar un contrato de alquiler, cuya manifestación de voluntad debe ser declarada con cierta exactitud - es decir, siguiendo los dictados legales- la firma digital es la más indicada.
Propósitos
Una firma digital es un proceso automatizado para la validación de la firma de un suscriptor basado en algoritmos y criptografía. El propósito de esta es basarse en los principios de integridad, puntualidad (la autoridad de certificación para comprobar la fecha y la hora de la firma del documento) y el no repudio (cuando no hay dudas sobre su remitente).
Además, para la validación de su autenticidad, la firma digital requiere un Certificado Digital Público, que no es más que la identidad digital de una persona física o jurídica en medios electrónicos.
En cambio, la firma electrónica, es solo un género o categoría, el cual se refiere a todos los métodos para firmar (o validar) un documento electrónico o identificar a una persona. Puede ser, por ejemplo, el escaneo de la firma hecha de su propia letra, el uso de una huella digital o una contraseña.
Criptografía
Una firma digital se diferencia de otros tipos de firmas por el uso de la criptografía y su vinculación al documento electrónico; de modo que, si este se altera, la firma se torna inválida.
Por lo tanto, requiere de un certificado digital, el cual debe estar emitido por una autoridad de certificación.
Forma y medio
Aunque los términos firma electrónica y firma digital parezcan similares, no deben ni pueden ser manipulados como sinónimos, pues la diferencia está básicamente en la forma y el medio en que se realizan.
La firma electrónica se refiere, en general, a todo proceso electrónico que indica la aceptación de un documento, mientras que la firma digital es un tipo específico de firma electrónica.
Como resultado, la firma digital podría ser la mejor alternativa para firmar documentos. Sin embargo, el hecho de que requiera un certificado digital implica un costo en la adquisición de dicho certificado.
En términos generales, existen una serie de distinciones entre las firmas electrónicas y digitales. Por lo tanto, conocer mejor sus verdaderos conceptos y funciones, permite a las compañías aplicar ambos términos de manera más adecuada, ajustando mejor el nivel de autenticidad, validez y seguridad con el tipo de transacción previa a realizar.